En relación a las recientes informaciones aparecidas que apuntan al posible consumo de Captagón entre los terroristas que atacaron París el pasado 13 de noviembre, Energy Control quiere aclarar que el consumo de este producto no va ligado imperativamente al yihadismo.
El Captagón fue un fármaco creado en los años 60, utilizado para el tratamiento de la hiperactividad y la narcolepsia, y consumido en comprimidos. La fenetilina, de acción estimulante, era el compuesto activo de este medicamento hasta que su producción fue prohibida en los años Desde esta prohibición, los análisis realizados a decomisos de comprimidos de Captagón producidos ilegalmente han mostrado que están compuestos por combinaciones de anfetamina, metanfetamina y cafeína. Por lo tanto, actualmente Captagón es el nombre popular por el que
se conocen los comprimidos de anfetamina con cafeína y nada tiene que ver con su origen (nombre comercial de un fármaco). En España no se han detectado este tipo de comprimidos. Sin embargo, el ‘speed’ (polvo cuya composición también suele ser anfetamina junto a cafeína) sí se consume en nuestro país, principalmente en contextos recreativos.
De confirmarse las informaciones, lo más lógico es pensar que se trataría de un consumo meramente instrumental, principalmente para reducir el cansancio, el sueño, el hambre o generar una mayor actividad. Por el contrario, algunos efectos atribuidos a esta sustancia, como sería la perdida de empatía, estarían más ligados a las características personales de quien la consume que a la droga en sí misma.
Según la oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en ingles), Siria ha sido durante mucho tiempo un punto de tránsito para las drogas procedentes de Europa, Turquía y Líbano hacía los países ricos del Golfo. Con el colapso de la infraestructura estatal, el debilitamiento de las fronteras y la proliferación de grupos armados, el país ha pasado a convertirse en un importante centro de producción de drogas, en especial de anfetaminas que han sido vendidas con el nombre de Captagón. En este sentido, aunque no existen datos fiables en cuanto a su prevalencia de consumo, UNODC reportó un incremento notable en las cantidades de anfetamina decomisadas en Oriente Medio. Por tanto, el hecho de que los terroristas pudieran haber consumido Captagón se debe, principalmente, a que se trata de una sustancia consumida en sus países de origen y no a que provoque un efecto particular que los convierta en lo que no son.
En definitiva, Captagón es el nombre con el que en Oriente Medio se conoce a un producto
compuesto principalmente por cafeína y anfetamina y que no es distinto del speed europeo.
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😭Desde Energy Control de ABD queremos informar que nuestra cuenta de Instagram ha sido cerrada, aunque hemos presentado apelaciones. Este cierre es un hecho aislado, sino que se enmarca en una ola de borrado de cuentas de proyectos que trabajamos en la reducción de riesgos y daños asociados al consumo de sustancias psicoactivas.
Esto muestra una tensión creciente entre las políticas preventivas y la salud pública que defendemos, y las normas de moderación de contenido de las plataformas digitales. A pesar de que nuestra labor está avalada por años de experiencia, evidencia científica y reconocimiento de administraciones públicas, otros proyectos y la comunidad internacional, los algoritmos y decisiones unilaterales de estas plataformas están provocando censura en contenidos preventivos, educativos e informativos, que tienen como objetivo proteger la salud y la vida de las personas.
Desde EC reivindicamos el derecho a informar, acompañar y reducir los daños asociados al uso de drogas, especialmente entre personas que ya consumen, ofreciendo herramientas, conocimientos y recursos basados en respeto, evidencia y derechos humanos. El cierre de nuestros canales en redes limita nuestro alcance y capacidad de intervención, y afecta directamente a quienes nos usan para resolver dudas, recibir información veraz y tomar decisiones más seguras.
Queremos agradecer el apoyo de las personas que siguen y valoran nuestro trabajo, así como de administraciones públicas, organizaciones sociales que comparten nuestra visión y personas que organizan eventos.
Este cierre no nos detiene: seguimos en otras redes, en la web, y a través de nuestros canales presenciales de atención. Estamos ya trabajando en estrategias para reconstruir los espacios de comunicación, y no cesaremos en la defensa de un enfoque que priorice la salud, autonomía y respeto a todas las personas.
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