Esta muestra ha sido vendida sin informar sobre su composición y para consumo por vía vapeada.
Los cannabinoides sintéticos son sustancias químicas producidas íntegramente en laboratorio, diseñadas para actuar como agonistas en los receptores del Sistema Endocannabinoide (SEC), simulando los efectos del THC (el principal compuesto psicoactivo del cannabis). Sin embargo, a diferencia del THC, la mayoría de estos compuestos no comparte su estructura química clásica, lo que resulta en propiedades, efectos y riesgos muy diferentes.
Estas nuevas sustancias psicoactivas no deben confundirse con los fitocannabinoides sintéticos (obtenidos por síntesis química), de los que se diferencian en muchos aspectos.
Una característica importante de los cannabinoides sintéticos es su potencia, ya que suelen ser agonistas totales de los receptores del SEC, lo que aumenta significativamente su toxicidad en comparación con el THC, que es un agonista parcial. Este mayor riesgo se ha visto reflejado en numerosos casos de efectos adversos, como intoxicaciones graves e incidentes que requieren hospitalización.
Los efectos negativos comunicados por las personas que han consumido incluyen palpitaciones, paranoia, ansiedad intensa, náuseas, vómitos, confusión, mala coordinación y convulsiones. También han sido informados consumos altamente compulsivos, síntomas de abstinencia y ansias persistentes.
A día de hoy, no existen estudios preclínicos ni sistemáticos de toxicología humana con ADB-BUTINACA. Sin embargo, según datos de la Administración para el Control de Drogas de EE.UU, han sido confirmadas numerosas intoxicaciones graves que requirieron hospitalización y algunas que fueron mortales relacionadas con el consumo de esta sustancia.
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😭Desde Energy Control de ABD queremos informar que nuestra cuenta de Instagram ha sido cerrada, aunque hemos presentado apelaciones. Este cierre es un hecho aislado, sino que se enmarca en una ola de borrado de cuentas de proyectos que trabajamos en la reducción de riesgos y daños asociados al consumo de sustancias psicoactivas.
Esto muestra una tensión creciente entre las políticas preventivas y la salud pública que defendemos, y las normas de moderación de contenido de las plataformas digitales. A pesar de que nuestra labor está avalada por años de experiencia, evidencia científica y reconocimiento de administraciones públicas, otros proyectos y la comunidad internacional, los algoritmos y decisiones unilaterales de estas plataformas están provocando censura en contenidos preventivos, educativos e informativos, que tienen como objetivo proteger la salud y la vida de las personas.
Desde EC reivindicamos el derecho a informar, acompañar y reducir los daños asociados al uso de drogas, especialmente entre personas que ya consumen, ofreciendo herramientas, conocimientos y recursos basados en respeto, evidencia y derechos humanos. El cierre de nuestros canales en redes limita nuestro alcance y capacidad de intervención, y afecta directamente a quienes nos usan para resolver dudas, recibir información veraz y tomar decisiones más seguras.
Queremos agradecer el apoyo de las personas que siguen y valoran nuestro trabajo, así como de administraciones públicas, organizaciones sociales que comparten nuestra visión y personas que organizan eventos.
Este cierre no nos detiene: seguimos en otras redes, en la web, y a través de nuestros canales presenciales de atención. Estamos ya trabajando en estrategias para reconstruir los espacios de comunicación, y no cesaremos en la defensa de un enfoque que priorice la salud, autonomía y respeto a todas las personas.
Llamamos a la reflexión colectiva sobre el papel que juegan las redes sociales en la salud pública y la necesidad de que las políticas de moderación no se conviertan en barreras para el acceso a información vital.
Seguimos. Siempre 🖤💛