Viajes difíciles
Cómo acompañar a alguien en un viaje difícil
Infodrogas
Si las sustancias psicodélicas se mezclan con otras sustancias, se consume una dosis demasiado alta, se está pasando por una mala racha o se tiene una vulnerabilidad o predisposición genética a desarrollar una enfermedad mental, puede producirse un “viaje difícil“ que puede acompañarse de alucinaciones desagradables, agitación, desconfianza en las personas del entorno y temblores.

Es limitado en el tiempo aunque puede durar más de 24 horas. En casos de prolongación excesiva de estos efectos negativos, es recomendable solicitar ayuda médica.
- Si es posible, busca la ayuda de una persona que no esté bajo los efectos y/o que tenga experiencia previa en acompañamiento de viajes difíciles, especialmente si atender a una persona que está en un viaje difícil te genera ansiedad o malestar, o si tú también estás bajo el efecto de alguna sustancia.
- Lo más importante es no empeorar la situación.
- Intenta obtener información sobre la/las sustancia/s que ha tomado y, si es posible, el tiempo desde su consumo, sea a través de sus amistades o, si el acompañamiento lo permite, a través de la misma persona.
Hay cosas que habitualmente no ayudan:
- Ordenar a la persona que se tranquilice diciéndole “estate tranquilo/a” o “cálmate”.
- Hablar más tiempo del que se escucha.
- Moverse constantemente o de forma repetida.
Hay cosas que habitualmente funcionan:
- Moverse a un sitio tranquilo con el mínimo de estímulos sensoriales. A veces, solo cambiar un poco el entorno puede ser de gran ayuda: abrir una ventana, encender o apagar una luz, cambiar la música que suena, etc.
- Recordarle a la persona que se siente diferente porque ha consumido una sustancia y que va a recuperar la normalidad en unas horas cuando sus efectos se pasen y que no se va a sentir así para siempre.
- Orientar en persona, espacio y tiempo: eres tal persona, estás con tus amistades, estás conmigo, que soy X, estamos en una casa/fiesta/festival, etc.
- Sugerir que se centre en el cuerpo, que observe la respiración, acompañando con inspiraciones y espiraciones lentas y profundas.
- Si la persona está receptiva o lo pide, dar soporte con contacto físico puede ayudar.
A la hora de echar una mano está bien tener en cuenta:
- Hablar tranquilamente, con tono de voz calmado, relajado y con empatía.
- Aceptar la situación tal y como es. A veces los viajes difíciles acaban propiciando transformaciones positivas. No presionar para que se recupere e invitar a la persona a dejarse llevar por la experiencia y no luchar contra los efectos.
- Usar lenguaje libre de juicios: por ejemplo, hablar de ‘mal viaje’ implica un juicio de valor. Lo más normal es que en los viajes existan momentos difíciles que se resuelven al rato y forman parte del conjunto de la experiencia.
- Hablar en frases cortas y sencillas. La repetición de frases que observamos que funcionan puede ser una buena idea.
- Es importante no dejar sola a la persona. Es bueno dejarle espacio pero no abandonarla. Acompañarla hasta que los efectos hayan desaparecido completamente será de utilidad.
- En caso de no sentirnos capaces de responsabilizarnos de la situación, ya sea por nuestro estado o por la dificultad de cuidar a la persona, lo más sensato es pedir ayuda.
- Idealmente, la primera ayuda es de alguien con experiencia, pero si no es posible o si es ineficaz, lo sensato es buscar ayuda profesional en urgencias o 112.
- Los servicios sanitarios están para ayudarte y, aunque pueden añadir confusión a la experiencia, a veces son la única forma de evitar daños mayores.
- En España no vas a sufrir consecuencias legales por tomar sustancias psicoactivas y llamar a una ambulancia. Si sientes preocupación por tu integridad física o la de otras personas, no dudes; acude a los servicios sanitarios.
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😭Desde Energy Control de ABD queremos informar que nuestra cuenta de Instagram ha sido cerrada, aunque hemos presentado apelaciones. Este cierre es un hecho aislado, sino que se enmarca en una ola de borrado de cuentas de proyectos que trabajamos en la reducción de riesgos y daños asociados al consumo de sustancias psicoactivas.
Esto muestra una tensión creciente entre las políticas preventivas y la salud pública que defendemos, y las normas de moderación de contenido de las plataformas digitales. A pesar de que nuestra labor está avalada por años de experiencia, evidencia científica y reconocimiento de administraciones públicas, otros proyectos y la comunidad internacional, los algoritmos y decisiones unilaterales de estas plataformas están provocando censura en contenidos preventivos, educativos e informativos, que tienen como objetivo proteger la salud y la vida de las personas.
Desde EC reivindicamos el derecho a informar, acompañar y reducir los daños asociados al uso de drogas, especialmente entre personas que ya consumen, ofreciendo herramientas, conocimientos y recursos basados en respeto, evidencia y derechos humanos. El cierre de nuestros canales en redes limita nuestro alcance y capacidad de intervención, y afecta directamente a quienes nos usan para resolver dudas, recibir información veraz y tomar decisiones más seguras.
Queremos agradecer el apoyo de las personas que siguen y valoran nuestro trabajo, así como de administraciones públicas, organizaciones sociales que comparten nuestra visión y personas que organizan eventos.
Este cierre no nos detiene: seguimos en otras redes, en la web, y a través de nuestros canales presenciales de atención. Estamos ya trabajando en estrategias para reconstruir los espacios de comunicación, y no cesaremos en la defensa de un enfoque que priorice la salud, autonomía y respeto a todas las personas.
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