En el mes de septiembre, el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA) publicó su informe 2020 sobre la situación europea en materia de drogas. Ese informe, que se presenta todos los años, ofrece una amplia panorámica sobre diferentes aspectos relativos al consumo de sustancias psicoactivas como son las prevalencias de consumo, los decomisos realizados o los problemas asociados al fenómeno en Europa. Su consulta merece la pena para mantenerse al día pero, en esta ocasión, hemos querido hacer una lectura diferente del mismo para detectar aquellas áreas que, desde la reducción de riesgos, pueden ser importantes de abordar, tanto en el presente como en un futuro próximo, especialmente por parte de las personas que consumen.

Cannabis
Con respecto al cannabis, el informe señala que, desde el año 2008, el contenido en THC, tanto del hachís como de la marihuana, no ha parado de crecer. En el caso del hachís, este tiende a doblar la cantidad de THC que hay en la marihuana. Debido a ello, la presencia de CBD tanto en el hachís como en la marihuana se hace casi indispensable para reducir los potenciales efectos negativos de cantidades altas de THC. Este es un claro mensaje que debe llegar a quienes cultivan para que adapten la selección de sus semillas.
Por otra parte, el 75% de todas las sanciones legales impuestas en la Unión Europea en materia de drogas están relacionadas con el cannabis, especialmente por tenencia o consumo. En un contexto de aumento de estas sanciones en Europa (un 22 % desde 2008), la persona consumidora de cannabis se encuentra en especial riesgo de sufrir problemas legales. Mientras no se adopten normativas que reduzcan este riesgo, la persona consumidora debe aumentar la prudencia siempre que sea posible para evitar los encuentros con la policía.
Anfetamina/Metanfetamina
El informe apunta que la disponibilidad de la metanfetamina está aumentando en Europa y cada vez hay más países que detectan su presencia. Aunque su consumo parece limitado a grupos muy concretos (especialmente personas con consumo problemático y personas de la escena chemsex), debe prestarse atención a su posible aparición en otros contextos como es el recreativo. La colaboración entre cárteles mexicanos y los laboratorios de MDMA de Países Bajos para producir metanfetamina para exportarla a Asia puede hacer que una parte de esa producción se quede para el mercado interno, aumentando la disponibilidad de metanfetamina y favoreciendo su difusión.
En cuanto a la anfetamina, el informe señala que su pureza media sigue aumentando en Europa. Este fenómeno debe seguirse con atención porque puede favorecer la aparición de problemas como intoxicaciones o el desarrollo de problemas de adicción. Tradicionalmente combinada con cafeína en el llamado speed, es posible que los aumentos en la pureza supongan un riesgo para las personas que lo usan.
MDMA
A pesar de los decomisos de sustancias precursoras necesarias para la elaboración de MDMA, no parece que su producción, principalmente en los Países Bajos, pero también vista de manera creciente en otros países, esté disminuyendo. No obstante, conviene señalar que la situación presentada en el informe era anterior a la pandemia, por lo que todo puede cambiar. Parece seguir aumentando la concentración media de MDMA en las pastillas, aunque ligeramente con respecto a 2017 (180 versus 172 miligramos). El cristal de MDMA, por su parte, sigue situado en niveles altos de pureza (88 %). Por tanto, los niveles de adulteración en el caso de la MDMA, tanto en cristal como en pastilla, son poco significativos y no incluyen sustancias con elevado riesgo de toxicidad. Por el contrario, el principal riesgo está en la elevada cantidad de MDMA presente en los comprimidos, que obliga a extremar la prudencia a la hora de dosificar. En este sentido, conviene subrayar la idea de que, a día de hoy, consumir comprimidos enteros es una conducta de alto riesgo que debe evitarse. En su lugar, los comprimidos deben fraccionarse y consumirse dejando un tiempo prudencial de 3-4 horas entre dosis. Aquí encontrarás más información para gestionar el consumo y reducir riesgos.
Cocaína
El informe lo deja bien claro: la pureza de la cocaína parece estar aumentado mientras su precio permanece estable. Ello, junto al hecho de que las cifras de decomisos están en máximos históricos, sugiere que “la disponibilidad de la cocaína en Europa está a un nivel sin precedentes”. El levamisol y la cafeína siguen siendo los principales adulterantes en el mercado europeo. Desde el punto de vista de la persona que consume, la presencia de levamisol sigue siendo una mala noticia. Aquí los servicios de análisis de sustancias juegan un papel muy importante, ya que pueden detectar la presencia de este adulterante y ofrecer recomendaciones individualizadas, incluida la de no consumir la muestra cuando su cantidad alcanza niveles de riesgo (el 20 %). Esta necesidad queda subrayada por el hecho de que, en algunos países, su consumo está subiendo y a que, en general, el número de personas que consumen cocaína es alto: tan solo en el rango de edad entre los 15 y los 34 años, casi tres millones de personas en Europa la tomaron en el último año.

Otras sustancias
El consumo de otras sustancias en Europa es minoritario. Sin embargo, el informe recoge un aumento en la disponibilidad de la LSD que, hasta fechas recientes, había sido baja. También señala que, en algunos países, la ketamina ha adquirido una cierta extensión, sobre todo entre personas que salen de fiesta. Aunque el número de nuevas sustancias psicoactivas (NPS) que aparecen por primera vez en Europa ha ido descendiendo en los últimos años, en 2019 se notificaron 53 sustancias distintas que se añaden a las algo más de 400 detectadas ese año pero que ya se habían notificado en años anteriores. El mercado parece dominado por las catinonas sintéticas y los agonistas sintéticos de los receptores cannabinoides (también llamados cannabinoides sintéticos). Opioides, benzodiacepinas y triptaminas van ocupando un papel creciente, especialmente desde 2017.

Reduciendo riesgos
Desde un punto de vista de reducción de riesgos, podemos extraer algunas conclusiones importantes:
- Si consumes cannabis, ten en cuenta que el contenido en THC tanto del hachís como de la hierba pueden ser altos. Esto no significa necesariamente que los efectos sean más agradables o positivos, sino que ello también hace más probable el experimentar efectos desagradables o negativos. Mantén siempre la prudencia. Ten en cuenta que la idea de que cuanto más THC mejor no es correcta. De manera ideal, el cannabis debe contener una proporción adecuada de THC y CBD para disminuir riesgos.
- Si consumes anfetamina, extrema la prudencia. El speed normalmente consiste en una mezcla de anfetamina y cafeína, en proporciones variables. El aumento en la pureza de la anfetamina puede conllevar el consumo de dosis altas que pueden producir consecuencias negativas en consumos ocasionales y, especialmente, en los frecuentes.
- Si consumes MDMA, recuerda que las pastillas que hay en el mercado tienen dosis demasiado altas de la sustancia como para ser tomadas enteras. Sigue las recomendaciones básicas para un consumo de menor riesgo de esta sustancia, especialmente la de fraccionar los comprimidos y dejar un tiempo prudencial entre dosis.
- Aunque la noticia de que está aumentando la pureza de la cocaína puede ser bienvenida por muchas personas, es importante mantener la prudencia, especialmente entre personas que la consumen con frecuencia o aquellas que pueden tener patologías que se agraven con el consumo. La disminución en su adulteración es una buena noticia, aunque la persistencia del levamisol obliga a moderar las cantidades y descartar aquellas cocaínas que no sienten bien.
- Recuerda que la mejor manera de realizar un consumo consciente de la sustancia es analizándola y ajustando el consumo a los resultados de los análisis. Aquí tienes toda la información sobre cómo hacerlo.
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???? Existe poca evidencia sobre la interacción entre ciclo menstrual y consumo de sustancias psicoactivas y nos gustaría ampliar este conocimiento.
Este cuestionario forma parte de una investigación de Energy Control con el objetivo de conocer las experiencias sobre la interacción entre el ciclo menstrual y el consumo de sustancias. Para ello, te invitamos a responder las siguientes preguntas si:
– Eres mayor de edad
– Resides en España
– Has tenido el ciclo menstrual en el último año
– No hacías uso de métodos anticonceptivos hormonales de estrógenos y/o progesterona (píldora anticonceptiva, aro, parche, DIU hormonal, etc.) en el momento de los consumos
– Has consumido anfetamina/speed, cocaína, ketamina y/o MDMA en el último año
???? Los datos son confidenciales.